El Dr. Sebastián Calvo, Especialista Universitario en Gastroenterología, explica que la infección por el coronavirus Sars Cov-2 que causa la enfermedad por Covid 19, tiene un amplio espectro de presentación desde el paciente asintomático o con síntomas leves hasta el crítico con riesgo de mortalidad. 

Hay síntomas digestivos que se pueden presentar en el curso de la enfermedad como diarrea (8-20% de los pacientes) y náuseas/ vómitos o dolor abdominal en un porcentaje menor. Incluso a veces la diarrea puede ser el motivo de consulta inicial, por lo cual es importante evaluar los contactos estrechos del paciente y en la evolución la presencia de fiebre, tos, disnea, mialgias, cefalea, dolor de garganta o alteraciones del gusto y olfato. 

También la enfermedad por Covid 19 puede provocar alteración de enzimas del hígado (transaminasas) en un 15-20 % de los pacientes hospitalizados que pueden estar relacionadas con el virus mismo o el tratamiento instaurado.

Salud digestiva y controles en tiempos de pandemia:

En este contexto y evolución de la pandemia es muy importante no dejar de consultar al médico clínico o gastroenterólogo ante la presencia de síntomas nuevos gastrointestinales o cambios en los habituales ya que un diagnóstico endoscópico temprano permite realizar un tratamiento específico a tiempo y salvar vidas.

También los pacientes con controles estipulados por antecedentes personales o familiares de pólipos o cáncer de colon, u otras patologías preneoplásicas del tubo digestivo, deben acudir a control endoscópico para diagnosticar y tratar en estadio temprano. Siguiendo los protocolos y medidas aconsejadas por las Sociedades nacionales e Internacionales de Gastroenterología y Endoscopía digestiva, el procedimiento es seguro.  Al ser estudios ambulatorios se evita la ocupación de cama de internación, que es actualmente un recurso crítico en la atención de la pandemia.

Por último, es importante recordar que aumentar la ingesta de frutas y verduras, disminuir la ingesta de grasas y carnes rojas, no fumar, moderar el consumo de alcohol y  la actividad física continuada benefician nuestra salud digestiva,  mejora la calidad de vida y disminuye  la aparición de las llamadas “enfermedades crónicas no transmisibles” como enfermedades cardiovasculares, cáncer, diabetes y enfermedad pulmonar crónica, causa principal de muerte y discapacidad en el mundo.