29/06 - Interés para la salud

Lesiones en el deporte: ligamento cruzado anterior

Desde el Servicio de Traumatología y Ortopedia explican que las lesiones de rodilla se han mostrado en franco incremento  debido a que en la actualidad la práctica de deportes de contacto y actividades de alto impacto son muy frecuentes. Además, cada vez gente con mayor edad realiza estas actividades. 

 

Dentro de las lesiones de rodilla se destacan las de ligamento cruzado anterior (LCA). Estas ocurren con traumatismos directos de rodilla o como resultado de movimientos extremos de flexión rotación externa y valgo (apertura de la rodilla).

Estadísticamente, las personas que practican deportes son mucho más susceptibles a las lesiones del ligamento cruzado anterior que las personas que no los practican. Estas lesiones comúnmente se producen durante la práctica de deportes que implican detenerse, saltar y cambiar de dirección en forma repentina, como el  fútbol, básquet, handball, tenis, esquí, vóley y la gimnasia. 

 

Es habitual encontrar lesiones asociadas, como por ejemplo, ruptura meniscales, contusiones óseas, fracturas trabeculares, lesione condrales y oteocondrales, otras lesiones ligamentarias, etc. 

 

El conjunto de estas lesiones generan grandes dolores, inestabilidad de la rodilla, e imposibilitan a la persona para practicar deporte o incluso la limitan en sus actividades de la vida diaria. 

Es indispensable que si ocurre un traumatismo de este tipo, la persona concurra a la consulta con su traumatólogo. Este le realizará una serie de pruebas y examen de la rodilla, junto a solicitarle en la mayoría de los casos estudios por imágenes como radiografías y resonancia nuclear magnética.

 

SÍNTOMAS Y TRATAMIENTO

Los signos y síntomas de una lesión del ligamento cruzado anterior suelen ser:

  • Un chasquido fuerte o sensación de chasquido en la rodilla
  • Dolor intenso e incapacidad para continuar una actividad
  • Hinchazón que aparece a las pocas horas
  • Pérdida de la amplitud de movimiento
  • Sensación de inestabilidad o de “darse por vencido” al levantar peso

 

Una vez confirmado el diagnostico de lesión de ligamento cruzado anterior y las posibles lesiones asociadas, es necesario definir un tratamiento. En la mayoría de los casos es quirúrgico, a fin de restituir la mecánica normal de la rodilla y su estabilidad, para que la persona pueda realizar sus actividades normalmente, tanto deportivas como laborales y sociales.

 

La cirugía de reconstrucción de ligamento cruzado anterior se lleva a cabo utilizando injertos que se extraen en la mayoría de los casos del propio paciente y estos se fijan con distintos materiales, quedando a criterio del traumatólogo la elección de la mejor técnica, instrumental de fijación para cada paciente.

Si bien la recuperación puede resultar larga, las personas pueden recobrar la estabilidad de la rodilla y recuperar así su práctica deportiva habitual y desarrollar una vida completa y sana.