Desde el Servicio de Cardiología informan que cualquier persona que va a realizar una actividad física, sea de manera amateur o de alto rendimiento, debe hacerse una valoración precompetitiva con un cardiólogo con el fin de evitar la muerte súbita. 

Está demostrado que el deporte es sumamente beneficioso en la mayoría de los pacientes, pero hay una pequeña minoría, aquellos que tengan una enfermedad cardíaca preexistente, en donde la actividad física puede ser gatillo de diferentes complicaciones que provoquen la muerte súbita de ese paciente.

La Sociedad Argentina de Cardiología define a la muerte súbita como muerte natural, de causa cardiovascular, que se produce en forma inesperada, con un corto intervalo desde el inicio de los síntomas desencadenantes, habitualmente menor de una hora o que acontece durante el sueño. 

Al momento de realizar la valoración cardiológica es importante diferenciar dos grandes grupos etarios: los que tienen menos de 35 años y los que tienen más de 35 años.

En el primer grupo vamos a buscar enfermedad cardíaca primaria. Se busca encontrar todas las diferentes causas que pueden darle muerte súbita al paciente, como pueden ser enfermedades estructurales cardíacas, síndromes arritmogénicos u otras, que son mucho más infrecuentes. En los mayores de 35 años vamos a buscar específicamente enfermedad aterosclerótica y valorar riesgos cardiovasculares. 

¿Por qué ocurre una muerte súbita asociada al deporte?

El deporte genera un montón de cambios en nuestro organismo en el momento en que se practica y en las 24 hs posteriores. Estos cambios pueden favorecer la aparición de complicaciones, que en general se manifiestan con arritmias. 

Pero a nosotros no nos tiene que dar miedo eso, sino todos nos quedaríamos en nuestra casa sin hacer deporte. Sino que tenemos que tomar conciencia que para realizar de manera tranquila la práctica deportiva hay que hacer una valoración cardiológica. 

El cardiólogo funciona como la herramienta para que el paciente se conozca. La valoración cardiológica sirve para detectar si tenés alguna patología que te va a dar una mayor predisposición a tener una muerte súbita asociada al deporte.

Las causas de la muerte súbita y las cifras varían con la edad. Según estudios internacionales, en menores de 35 años se producen una o dos muertes súbitas por cada 100.000 personas que están haciendo actividad física, mayormente a causa de enfermedades del corazón congénitas. En mayores de 40 años, en cambio, se produce una muerte súbita cada 18.000 personas que están haciendo un deporte, especialmente a causa de isquemia coronaria y arritmias graves. 

 

¿En qué consiste la consulta cardiológica?

La consulta cardiológica se divide en tres ejes fundamentales: interrogatorio, examen físico y electrocardiograma.

En el interrogatorio el médico ve como es la respuesta a la actividad física, si tiene síntomas o no, también consulta por los antecedentes familiares, ya que es importante saber si en la familia hay antecedentes de muerte súbita.

El segundo paso de la valoración es el examen físico, donde se busca determinar si el paciente tiene alguna condición que haga sospechar que padezca un síndrome arritmogénico o alguna enfermedad estructural que pueda favorecer la muerte súbita en el deportista.  

Por último se realiza el electrocardiograma, estudio que permite realizar diagnostico primario de algunas enfermedades y sospechar algunas condiciones que ameritan realizar otros estudios cardiológicos. 

En base a la valoración que haga el cardiólogo se determina qué actividad va a hacer el paciente, porque no es lo mismo que haga una actividad recreativa o una de alto rendimiento.