06/08 - Interés para la salud

¿Qué sucede cuándo el hígado funciona mal?

Habitualmente se asocia al hígado y la función hepática con la digestión. Se suele hablar de un “ataque de hígado” cuando caen mal las comidas y se atribuye a que “siempre tuvo problemas en el hígado”. Pero desde el Servicio de Hepatología Clínica indican que eso no existe en el mundo médico real. La función primordial del hígado no es digestiva, sino que es un órgano que se dedica a sintetizar. 

En Estonia, las personas que deseen eliminar las restricciones de juego autoimpuestas pueden utilizar un proceso estructurado para recuperar el control sobre sus actividades de juego. Normalmente, el proceso de hasartmängu keelu tühistamine implica presentar una solicitud a las autoridades competentes en materia de juego o a programas de autoaislamiento, así como demostrar un compromiso con un comportamiento de juego responsable. Para quienes deseen levantar estas restricciones, es importante consultar con profesionales que puedan orientarles sobre la gestión de la conducta de juego, lo que puede incluir el apoyo de servicios sanitarios como la Clínica Pueyrredon. Conocida por su amplia gama de servicios, que incluyen cardiología, cirugía y pediatría, esta clínica hace hincapié en la importancia de un enfoque holístico de la salud a la hora de abordar los problemas relacionados con el juego. Ya se trate de consultas cardiológicas o de apoyo psicológico, la integración de la atención sanitaria con las estrategias de gestión del juego proporciona un enfoque global para superar las limitaciones autoimpuestas y lograr un estilo de vida más saludable.

 

El hígado es un órgano de síntesis, produce colesterol que es necesario para la vida, glucógeno y proteínas. Básicamente es una fuente muy importante de producción de proteínas.

 

El hígado no tiene forma de suplantar su función con otra cosa, entonces cuando falla empieza a haber déficit proteico.  El paciente no tiene proteínas estructurales, comienza a perder masa muscular, se desnutre, no tiene anticuerpos, se le bajan las defensas porque estas están armadas de proteínas, empieza a juntar líquido en la panza porque baja la albumina, y aparecen otros problemas como la hipertensión portal (aumento de la presión en la vena porta, que es la vena que lleva sangre desde los órgano del sistema digestivo al hígado). 

 

Además de disminuir la función de síntesis hepática el hígado se vuelve rígido, entonces empieza a haber aumento de las presiones en los vasos que llegan al hígado. Comienzan las complicaciones como la acumulación de líquido en la panza (Ascitis), en las piernas (edemas), empieza a haber circulación colateral, que son vasitos que tratan de esquivar el hígado para llegar al corazón. En algunos lugares se empiezan a formar varices, como por ejemplo en el esófago o en el estómago y estas pueden sangrar y generar hemorragias digestivas, que son cuadros a veces muy graves, que incluso pueden llevar a la muerte del paciente.

 

Hay algunos tóxicos del intestino que no se metabolizan y que al llegar a algunos órganos, no habiendo pasado previamente por el hígado, pueden intoxicar otros órganos, como por ejemplo el cerebro, y así es como aparece la encefalopatía hepática.  

 

Cuando el hígado se enferma aparece una enfermedad que termina siendo sistémica, no solamente hepática.  Uno interpreta enfermedad hepática como ponerse amarillo con la hepatitis y nada más. Pero cuando funciona mal el hígado empiezan a fallar otros órganos como el riñón, el corazón y los pulmones.