Hoy, 15 de noviembre, festejamos los 75 años de nuestra Clínica. Para muchos de los que hoy nos encontramos trabajando en la Pueyrredon es mucho más que un lugar de trabajo, es nuestra segunda casa. Crecimos junto a los marplatenses, con la ayuda de todos los que trabajaron y trabajan en la clínica; los que caminaron los pasillos de la “casita” y que con su aporte llegamos a ser una institución que brinda EXCELENCIA MÉDICA y CALIDEZ HUMANA.

El Dr. Jorge Fortuna, quien hizo su residencia en la Clínica, forma parte del Servicio de Clínica Médica y es el actual presidente del Directorio, cuenta que “(la clínica) es el lugar donde formé mi familia y donde me siento plenamente identificado con la profesión médica”. Hoy, desde la conducción de la Clínica señala que es “una gran responsabilidad y un desafío para el futuro”. 

Por su parte, el Dr. Pablo Artaza, médico cardiólogo y vicepresidente del Directorio explica que trabajar en la Clínica “es continuar un proyecto que comenzó hace 75 años, concentrando esfuerzos en la atención de los pacientes, la calidad de atención, y la continua iniciativa de formación profesional  de sus integrantes, reconociendo el empeño de quienes la fundaron, y  continuar mirando al futuro, con motivación, iniciativa y coraje”

Para el Dr. Gustavo Vegas, médico obstetra, la institución “son las personas que la habitan y las personas que la hacemos. Es como estar en casa, es una familia muy grande”

El concepto de `casa´ se repite en las palabras del Dr. Pablo Ghioldi, del servicio de Traumatología y Ortopedia, cuando cuenta que “es un gran equipo, compañeros que me encontré en el camino y que aprecio mucho, con los que logramos formar un gran grupo, no solo adentro sino también afuera de la clínica”.

Los miembros del Directorio, parte del cuerpo profesional de la Pueyrredon, coinciden en el gran sentido de pertenencia que los une. El Dr. Pablo Verón, médico neurólogo, expresa que con los años fue sintiéndose parte y se sincera: “cuando entré era una fuente de trabajo. Luego, el grupo humano y la modalidad de trabajo contribuyeron a ir poniendome a camiseta”. Por otro lado, el Dr. Enrique Ferrer, médico cirujano especialista en tórax, sostiene que “pertenecer me da orgullo y satisfacción, por cómo se va posicionando la clínica en la ciudad y la gente”; mientras que el Dr. Pablo Calabia, médico urólogo, resume que para él ser parte de Clínica Pueyrredon conlleva un componente emotivo importante porque le permitió formarse y abrirle las puertas profesionalmente. 

Asimismo, el Dr. Guillermo Moyano, médico clínico, cuenta que todos los días, desde su posición como profesional e integrante del Directorio, trabaja para que la Institución crezca y de esa manera crezcan todos las que la conforman. Todos los profesionales coinciden en que fue la Clínica y su gente lo que les permitió crecer, como detalla el reciente miembro del Directorio Dr. Mariano Pérez Lozano, médico cirujano: “es la institución lo que permitió ser quien soy hoy como profesional, donde puedo desarrollar mis proyectos, interactuar con otros profesionales y construir, de alguna forma, un futuro”.

Por último, el Dr. Maximiliano Matteoda, responsable del Servicio de Diagnóstico por Imágenes, es quién resume todas las ideas: “venir a la clínica, además de satisfacer un montón de necesidad laborales y profesionales, es un lugar en el que me siento muy bien. Somos un gran equipo humano que estamos llevando adelante una clínica con convicción y un claro sentido de hacia dónde vamos”.