Día Internacional de la Lucha contra los TCA
En el marco del Día Internacional de la Lucha contra los Trastornos de la Conducta Alimentaria la Lic. en Psicología Soledad Sánchez Puyade nos invita a pensar este día como un momento de concientización acerca de esta problemática, que es muy frecuente y afecta principalmente a adolescentes y jóvenes.
¿QUÉ SON LOS TCA?
Son trastornos que se caracterizan por un comportamiento patológico frente a la ingesta de alimentos y un miedo excesivo a engordar. En general hay una distorsión de la imagen corporal y rasgos de personalidad con altos niveles de perfeccionismo. Dentro de estos trastornos se encuentran la anorexia y la bulimia nerviosa.
Tienen un origen multifactorial, es decir la combinación de factores genéticos, socioculturales, psicológicos y familiares.
La Argentina es el segundo país en el mundo, detrás de Japón, con más casos de trastornos alimentarios. Entre el 12 y el 15 porciento de los adolescentes padece anorexia y bulimia nerviosa. Siendo el 90 porciento mujeres y el 10 porciento hombres. Aunque en los últimos el grupo etario viene cambiando y aumento considerablemente la cantidad de casos en hombres y en niños a partir de los 8 años.
FORMA DE COMIENZO
Comienza de una manera secreta, no es comunicado, se hacen dietas que se buscan sin que el entorno lo sepa. Por lo general la persona no reconoce la enfermedad.
Es fundamental la detección en etapas tempranas para poder intervenir y reducir el daño y sufrimiento que provoca en el paciente y su entorno familiar. Otro dato importante es que la enfermedad puede evolucionar hacia formas mas graves y en algunos casos con riesgo de vida.
TRATAMIENTO
Es fundamental la consulta inmediata a un especialista, poder pedir ayuda y saber que se puede salir. El abordaje de la problemática es interdisciplinario incluyendo un equipo de médico, nutricionista, psiquiatra y psicólogo.
¿CÓMO PODEMOS PREVENIRLOS?
Favorecer el desarrollo de habilidades y recursos que permitan el crecimiento integral de los niños y adolescentes.
Esto sería desarrollar una autoestima saludable, habilidades sociales, una imagen corporal positiva, sentido critico hacia la presión social y un estilo de vida saludable. Esto promueve factores de protección ante el desarrollo de un trastorno de la alimentación.
- Educar en una actitud critica ante la presión de los estereotipos culturales.
- Jerarquizar los valores personales y aceptar las limitaciones. Aceptar los errores y fracasos como algo natural Darse permiso para equivocarse.
- Potenciar la autoestima de los hijos, para conseguirlo elogiarlos por como son y reforzar positivamente por todo lo que tiene que ver con su personalidad y sus habilidades en lugar de los que tiene que ver con la apariencia física.
- Promover el dialogo intrafamiliar y la expresión de las emociones.