Juliana Cortes Segura es Lic. en Instrumentación Quirúrgica y es jefa y coordinadora de quirófano en Clínica Pueyrredon. Además es la mamá de Chabella, de 4 años, y Pedro, de 2 años. Ambos niños fueron intervenidos quirúrgicamente en la institución en la que su mamá trabaja desde hace 14 años y ella nos cuenta su experiencia. 

Chabella ya pasó por dos cirugías programadas, una en 2018 a causa de una hernia inguinal, y a principios de este año fue intervenida por sus uréteres. Ambas cirugías fueron realizadas exitosamente  por el Servicio de Cirugía Pediátrica y la pequeña fue dada de alta en el mismo día. “A las 2 de la tarde ya estábamos en casa, ella estaba bárbara, como si no la hubieran operado”, relata su mamá.  

Con Pedro la experiencia fue diferente, ya que tuvo que ser intervenido de urgencia luego de ser atacado por su perro. 

Juliana cuenta que “el 8 de marzo ingresamos por la Guardia con el nene todo ensangrentado, no sabíamos ni dónde lo había mordido el perro. La verdad que nos atendieron súper bien, todos actuaron muy rápido, cuando  me quise acordar tenía a los cirujanos pediátricos al lado mío, y  fue todo rapidísimo. En la urgencia uno necesita esa contención, y estuvimos totalmente contenidos por todo el mundo”.

A Pedro le suturaron el oído izquierdo, también tenía un corte en el occipital, en la espalda y otro en la ceja. Pero afortunadamente las heridas no dejaron secuelas y se recupera favorablemente. 

“Las veces que han entrado mis hijitos a quirófano la atención de todos ha sido excelente. Esto es como nuestra casa. Yo entrego mis hijos con los ojos cerrados, cumplo el rol de mamá, no entro al quirófano. Hago como que no se nada”, finaliza Juliana.