Trombofilia y embarazo
La Trombofilia es un grupo de enfermedades de la sangre que predisponen a trombosis en venas y arterias.
Es muy frecuente la consulta al hematólogo para descartar trombofilia como causa de abortos o problemas gestacionales. De todos modos, desde el Servicio de Hematología explican que la evidencia científica sobre la asociación entre trombofilia y problemas gestacionales no es muy fuerte.
TIPOS DE TROMBOFILIA
Las trombofilias pueden ser hereditarias o adquiridas.
- Trombofilias hereditarias: los factores hereditarios más evaluados que predisponen a la trombosis venosa son: Mutación factor V Leiden, Mutación protrombina 20210, déficit ATIII, Proteína C y S.
- Trombofilias adquiridas: Síndrome antifosfolipido (SAF). El SAF es la enfermedad que más evidencia científica tiene en asociación con morbilidad obstétrica, de todas las trombofilias estudiadas.
COMPLICACIONES EN EL EMBARAZO POR TROMBOFILIA
Las complicaciones en el embarazo por trombofilia son pérdidas de embarazo e insuficiencia placentaria
Las pérdidas de embarazo pueden ser TEMPRANAS, antes de la semana 10 de gestación o TARDÍAS, desde la semana 10 hasta el final del embarazo.
La insuficiencia placentaria se evidencia como retraso de crecimiento intrauterino, eclampsia, SME HELLP, parto prematuro, abruptio placentario (desprendimiento de placenta), muerte fetal uterina.
Por el contrario, no hay evidencia de que la trombofilia participe en casos de infertilidad.
La trombofilia participa en pérdidas de embarazo o insuficiencia placentaria entre 8 a 10% de los casos estudiados.
Las causas más frecuentes de abortos son:
- Causa genética (60 a 80% de los casos)
- Endocrinas
- Infecciones
Las indicaciones de estudiar trombofilia a una paciente con problemas gestacionales son las siguientes situaciones:
- Pérdida de dos o más embarazos consecutivos antes de la semana 10, descartada la causa genética.
- Pérdida de un embarazo después de la semana 10 de un feto sin malformaciones ni otras causas ginecológicas.
- Insuficiencia placentaria.
- Pacientes con antecedentes familiares en primer grado de trombofilia conocida e historia de trombosis.
- Mujeres asintomáticas que intentan embarazo o requieren terapia hormonal (estrogénica), con familiares en primer grado con trombofilia conocida sintomática.
Si la paciente no está entre estos grupos, no se recomienda el estudio de la enfermedad. En cambio, si califica por tener algunos de esos eventos descriptos, se realizará el estudio de las trombofilias hereditarias o adquiridas.
Si el resultado es negativo, se descarta cualquier tipo de trombofilia, por otra parte, el resultado positivo de uno o más estudios, confirma la presencia de la enfermedad y su probable participación en los problemas que se tuvo en el embarazo.
De confirmarse la enfermedad, se recomienda la anticoagulación con heparina de bajo peso molecular durante todo el embarazo y puerperio.
La dosis de heparina de bajo peso molecular es fija y una dosis diaria, y se recomienda no aumentarla ni en frecuencia ni en dosis, por la evidencia demostrada en estudios científicos.
Es el hematólogo quien supervisa el tratamiento, pero el médico de cabecera en todos los casos sigue siendo el obstetra, debiendo haber un contacto interdisciplinario en todo el seguimiento del embarazo.
En la consulta se explica a la paciente, no solo la posibilidad de tener una trombofilia antes de ser estudiada, sino el tratamiento, seguimiento y posibilidad de éxito del mismo, que va del 70 a 80% de las pacientes tratadas.
Es primordial que el hematólogo informe con claridad a la paciente y su familia sobre la frecuencia, riesgo y beneficio de los tratamientos para evitar expectativas inadecuadas y temores infundados, dada la difusión a veces errónea que se le da a la enfermedad en los medios. Desde el Servicio de Hematología afirman que son los profesionales los que debemos tomar esta responsabilidad ante nuestros pacientes.