Cuidados paliativos en pacientes con cáncer
El objetivo de los cuidados paliativos es mejorar la calidad de vida de las personas que tienen una enfermedad grave. Estos previenen o tratan los síntomas y efectos secundarios de la enfermedad y los tratamientos. Los cuidados paliativos no solo abarcan medicina del dolor, también tratan problemas emocionales y espirituales que la enfermedad plantea.
Desde el Servicio de Oncología explican que en la institución se manejan precozmente con cuidados paliativos, porque el paciente tiene que ir conociendo al especialista en cuidados paliativos mucho antes de que esté mal. Esto se debe a que la incorporación de una nueva figura en las últimas etapas de su vida es chocante para el paciente y para su familia.
Es muy importante que el paciente conozca al médico especialista en dolor varios meses antes, y cuando el paciente empieza a empeorar sea ese mismo médico, con el que ya tiene una relación él y su familia, el que le arme el sistema de cuidados paliativos, que puede ser domiciliario o no.
La incorporación del paliativista se da cuando el paciente empieza con dolor. Un dolor que requiere un poco más que ibuprofeno lo tiene que manejar el médico especialista en dolor.
El médico sabe que el paciente que tiene una enfermedad avanzada en algún momento se va a ir, pero no sabe cuándo va a suceder, puede ser dentro de 3 meses, 6 meses, 2 años o 5 años. A ese paciente se lo deriva al paliativista cuando tiene dolor, cuando tiene el primer síntoma relacionado con la enfermedad.
MUCHO MÁS QUE MEDICINA DEL DOLOR
Cuidados paliativos abarca mucho más que medicina del dolor. Se ocupan también de los pacientes que tienen disnea (ahogo o dificultad en la respiración), de los que padecen pérdida de apetito, bajo peso, depresión, angustia existencial.
En general, el paliativista no es solo uno, es un equipo multidisciplinario.
El concepto calidad de vida no involucra solamente a lo orgánico, lo físico, sino que abarca un aspecto mucho más grande: lo emocional, espiritual.
Cuando el paciente se va deteriorando físicamente, es momento de sacarle el jugo a lo espiritual o lo emocional. Porque por ahí desde el punto de vista físico está confinado en una cama, pero está muy lúcido y puede desarrollar en su etapa de fin de vida un montón de satisfacciones desde el punto de vista espiritual o emocional que no las había desarrollado antes.
La existencia de la medicina paliativa para los oncólogos ha sido clave. Hasta hace 15 años lo hacían los oncólogos, pero más allá de tener conocimiento, no son especialistas en el tema. Hoy los pacientes tienen el dolor, la disnea y la nutrición mucho mejor manejadas. En general, todos los síntomas relacionados con la enfermedad los tienen mucho mejor manejados hoy que 15 años atrás.
Esto permite a los oncólogos estar mucho más actualizados con la oncología pura, que también va creciendo a pasos agigantados. Y los pacientes están mejor.