Cirugía laparoscópica en Ginecología
Desde el Servicio de Ginecología resaltan que esta es la era de la cirugía mínimamente invasiva. Se trata de evitar grandes incisiones en las operaciones más frecuentes que se realizan en ginecología, como pueden ser cirugías por quiste de ovario, miomas o histerectomías. Antes se realizaban con grandes incisiones, lo que repercutía en tiempos post operatorios largos, aumento del dolor y disminución de la calidad de recuperación del paciente.
¿Qué operaciones se pueden realizar?
En ginecología se realizan muchas operaciones, las cuales se pueden dividir en agudas y programadas.
Entre las cirugías llamadas de abdomen agudo ginecológico podemos encontrar: quistes de ovarios complicados con algún tipo de torsión o hemorragia interna; embarazos ectópicos tubarios (un embarazo que se desarrolla en cualquiera de las dos trompas uterinas y empieza a desgarrarse la misma produciendo un sangrado interno); endometriosis, que también puede presentar cuadros agudos con sangrado interno.
Estas cirugías son de rápida resolución por vía laparoscópica, y de tener una buena evolución y sin ningún compromiso intraoperatorio, la paciente a las 12 hs está recuperada y en condiciones de alta médica.
Entre las cirugías programadas, que son las que no presentan ningún cuadro de urgencia, encontramos las de hidrosalpinx (trompas uterinas dilatadas, generalmente debido a una infección previa en las trompas) ; quistes de ovarios de diversos tamaños (suelen ser mayores de 5 cm, para los que están indicadas las cirugías); histerectomías en pacientes que tienen fibromas grandes y que consultan por sangrados abundantes que no pueden ser corregidos con la medicación habitual, por lo cual necesitan que se les extirpe el útero.
Hasta hace poco para estas patologías se usaban cirugías convencionales, pero como la técnica ha mejorado, y si bien por la complejidad del procedimiento se aumenta el tiempo de cirugía en aproximadamente una hora más, la paciente se recupera más rápido y a las 24 hs está en condiciones de irse a la casa, destacan desde el Servicio de Ginecología.
Prácticamente todas las cirugías abdominales bajas ginecológicas son pasibles de ser realizadas por cirugía laparoscópica.
Ventajas de la cirugía laparoscópica
Se logra que las pacientes se recuperen rápidamente, a la semana ya se alimentan perfectamente, pueden deambular y todavía ni siquiera se han sacado los puntos. Además se logra un resultado estético en el abdomen mínimo, que puede pasar desapercibido al no tener grandes incisiones. Antes pasar por una cirugía era mucho más tortuoso, porque luego de las cirugías convencionales las pacientes podían estar de 3 a 5 días internadas. En cambio, las pacientes con una buena recuperación a las 12 hs con este tipo de cirugía se va a la casa, y sino a las 24 hs tiene el alta.
Una herida quirúrgica tras una cirugía convencional tiene entre un 7% y un 12% de posibilidades de presentar una infección del hecho quirúrgico, de la herida por sí misma. En cambio, en la cirugía laparoscópica este porcentaje prácticamente es nulo, no puede pasar más del 1% porque se realizan incisiones pequeñas.
El factor estético es importante, ya que las mujeres no quieren verse con una incisión grande que la tengan que esconder debajo de su traje de baño o su ropa interior.
Además, al no tener grandes incisiones, el dolor en el postoperatorio es totalmente distinto. La paciente, luego de 4 horas que se le fue el efecto de la anestesia, ya se levanta sola para ir al baño, y puede ingerir líquidos.