Copa menstrual
Hace muy pocos días se viralizó un video de una chica usuaria de la copa menstrual que tuvo una complicación llamada enfermedad pélvica inflamatoria (EPI) y se la adjudico al uso de la copa. La Dra. Sandra Rodas, Especialista Jerarquizada en Ginecología, nos cuenta todo lo que tenemos que saber para utilizar de manera segura este producto de higiene menstrual.
La copa menstrual es un recipiente de silicona flexible de alta calidad que sirve para reemplazar a tampones y toallitas y que se coloca dentro de la vagina para recoger el sangrado de la menstruación durante ese periodo.
Es flexible, suave, no es porosa, no se le adhieren los gérmenes, por lo que no genera infecciones. Se adapta fácilmente a la vagina. Y al no permitir el contacto de la sangre con el oxígeno, no genera bacterias. Permite hacer la actividad diaria, dura hasta 12 hs.
No contamina el medio ambiente, es hipoalergénica y no modifica el PH vaginal. Además, es ecológica al ser reutilizable. La copa dura 5 años, pero con cuidados correctos puede llegar a durar 10 años.
Al momento de adquirir la copa hay que sanitizarla (hervirla), se espera que se seque y se guarda. Y en cada periodo menstrual principalmente lavarse bien las manos antes de manipular la copa, y hervirla entre 3 a 5 minutos. Durante el ciclo menstrual cada vez que vaciamos la copa debemos higienizarla, podemos usar jabón de tipo neutro. Y una vez que finaliza el ciclo hay que volver a esterilizarla durante 3 a 5 minutos. Luego dejar secar y guardar en un lugar seco hasta el próximo periodo. No guardarla en envase hermético por que puede generar bacterias, dejarla en un ambiente fresco.
Vienen en 3 tallas, debe tenerse en cuenta la división entre las mujeres que han tenido partos o no y las mujeres que han tenido relaciones con penetración.
¿Qué es la Enfermedad pélvica inflamatoria?
Es una enfermedad cuyos síntomas incluyen dolor pélvico, fiebre, aumento excesivo del flujo cervical y/o sangrado uterino anormal o maloliente, que puede presentarse durante o fuera de la menstruación. A causa de gérmenes que están en vagina y que pueden afectar el cuello (cervicitis), útero (endometritis), trompas causando absceso tuboovárico (salpingitis) y en ovario (ooforitis). Si pasa mucho tiempo puede llevar a una peritonitis.
Esta patología es causada mayoritariamente por gérmenes de transmisión sexual. Algunos de estos son gérmenes silentes como lo es la chlamydia, otros generan un flujo purulento, muy desagradable especifico como lo es el gonococo. En tanto, hay otros gérmenes en un porcentaje menor como lo es la gardnerella vaginalis que es parte de la microbiota y causa vaginosis bacteriana, que es una de las infecciones vulvovaginales más frecuentes.
En una EPI leve en primera instancia el tratamiento es antibiótico, si esto avanza y progresa el cuadro porque la paciente no responde puede ser necesaria una intervención quirúrgica, llamada laparoscopia.
No hay evidencia de que el uso de la copa menstrual se asocie a la EPI. Es una patología que puede tener cualquier mujer use o no la copa menstrual.
Tener en cuenta que la presencia de vulvovaginitis es clave para no utilizar la copa y de esa manera evitar infecciones durante su uso.
Está demostrado que el uso correcto de la copa menstrual no aumenta el riesgo de infección en tracto genital, ni sistémica. Por lo que mientras se priorice un lavado de manos y la esterilización de la misma en cada periodo, no deberías tener ningún tipo de infección.
No dejes de consultar con tu ginecólogo sobre el uso de la misma.