La Enfermedad Celiaca es de base autoinmune, y en personas genéticamente predispuestas provoca una intolerancia total y permanente a las proteínas que se encuentra en el gluten de los cereales como el trigo, avena, cebada y centeno.

Cuando una persona con predisposición genética consume algún alimento con gluten se desencadena una inflamación que va a daña la estructura del intestino encargado de absorber los nutrientes.

Se considera que 1 de cada 100 personas presentan EC y 1 de cada 8 desconocen que la padecen.

Puede presentarse en cualquier momento de la vida y los síntomas pueden ser muy inespecíficos como cansancio, irritabilidad, distensión abdominal y en otros casos anemia, retraso del crecimiento, diarrea crónica y pérdida de peso. También puede no tener síntomas y es detectada en un control de rutina.

Para llegar al diagnóstico se solicitan anticuerpos específicos y una biopsia intestinal que se obtienen generalmente por la endoscopia digestiva.

Lo importante es que tiene tratamiento y es con la Dieta Libre de Gluten estricta de por vida, así como el consumo de alimentos y medicamentos libres de gluten.

La Dra. Patricia Arébalo, Especialista en Nutrición, resalta que la celiaquía modifica los hábitos alimentarios de las personas que la padecen y también de su entorno por eso es importante asegurar una alimentación adecuada en todos los ámbitos, en la casa, en la escuela, en los espacios de trabajo, restaurantes, y a precios accesibles.🍽