Dentro de las lesiones en el deporte, especialmente en el fútbol, encontramos las lesiones o rotura del tendón de Aquiles.

El tendón de Aquiles está ubicado en la parte trasera e inferior de la pantorrilla, justo encima del hueso del talón (hueso calcáneo). Este tendón y los músculos que se encuentran allí soportan todo el peso de nuestro cuerpo, sobre todo cuando estamos erguidos.

Desde el Servicio de Traumatología y Ortopedia explican que es el tendón del cuerpo que se rompe más frecuentemente.  Lo que resulta paradójico, ya que es el tendón del cuerpo más grande y fuerte.

TIPOS DE LESIONES

Dentro de estas lesiones, podemos distinguir dos tipos:

1) Las traumáticas o directas, que son infrecuentes. Se dan productos de heridas cortantes o traumas.

2) Las indirectas o espontáneas, que son las más frecuentes. Se dan como consecuencia de una tensión mecánica y una degeneración intratendinosa. Por lo general se localizan de 2 a 6 cm proximales a la inserción del tendón en el calcáneo.

¿POR QUÉ SE ROMPE DE MANERA ESPONTÁNEA? 

Esto sucede ya que existe una región del tendón de Aquiles, entre los 2 y 6 cm proximales a su inserción en el talón, que es pobre en vasos sanguíneos. Esto hace que dicha región sea vulnerable a las patologías degenerativas y a las rupturas.

Las rupturas predominan en el sexo masculino y por lo general en deportistas ocasionales.

El momento de rotura del tendón, habitualmente relacionado con movimientos bruscos, el paciente siente dolor. El paciente manifiesta que es como haber sentido un golpe desde atrás o incluso como haber sentido un piedrazo. Luego de dicho evento, el paciente tiene la dificultad para la deambulación y debilidad del tobillo.

Las opciones de tratamiento varían según el paciente y el tipo de lesión. Podría dividirse en quirúrgico o no quirúrgico. Para poder definir el tratamiento es fundamental la consulta con el especialista.