Los riesgos de los días de calor
Con la llegada de los calores intensos, es importante tomar recaudos especiales para evitar los ’golpes de calor’ y la deshidratación de los más pequeños.
MEJOR PREVENIR QUE…
Cuando hace mucho calor:
• Ofrecer a los niños agua o jugos naturales en forma frecuente sin esperar a que los pidan.
• Ofrecer el pecho más seguido a los lactantes.
• No ofrecer bebidas con cafeína o azúcar en exceso.
• No ofrecer bebidas muy frías.
• No ofrecer líquidos o comidas calientes o pesadas.
• Incorporar sal en mayor cantidad que lo habitual.
• Bañarlos o mojarles todo el cuerpo con frecuencia.
• Proponer actividades tranquilas, evitar juegos intensos.
• Evitar que transiten y jueguen expuestos al sol, menos aún al mediodía o en las primeras horas de la tarde.
• Si deben estar bajo el sol, ponerles sombrero, usar protectores solares (factor 15 o mayor) y tomar frecuentes descansos a la sombra.
• Procurar que permanezcan en los lugares más frescos y ventilados.
• Vestirlos con ropa holgada, liviana, de algodón y de colores claros o, mejor aún, dejarlos sin ropas.
• Nunca los deje dentro de un vehículo estacionado y cerrado.
Para jóvenes y adolescentes
• No es conveniente tomar bebidas con alcohol (incluida la cerveza) ante la sed y el calor, ya que aumentan la temperatura corporal y las pérdidas de líquido.
• Evitar esfuerzos físicos o actividades deportivas exigentes.
• Sentarse y descansar cuando sientan mareos o fatiga.
• Recordar las recomendaciones generales.
• No descuidar a los ancianos. Ellos también, como los más chicos, son muy vulnerables al calor.