El melasma es una patología cutánea y constituye una consulta muy frecuente, sobre todo durante el verano. Afecta en su mayoría a mujeres jóvenes; en especial mujeres en edad fértil con cierta predisposición genética.

Desde el Servicio de Dermatología indican que se manifiesta como una hiperpigmentación, “una mancha” amarronada, difusa, de bordes irregulares, que afecta el rostro. Sobre todo, frente, labio superior y mejillas. Las lesiones son asintomáticas y solo implican una molestia estética.

CAUSAS

La causa del melasma es el sol; la exposición a los rayos UV que estimulan la producción de mayor melanina (pigmento) en la piel.

Existen algunos factores precipitantes como los anticonceptivos orales, tratamientos hormonales, algunos cosméticos y fármacos fototóxicos.

TRATAMIENTO

El tratamiento consiste principalmente en una adecuada protección solar: factor 30 o más renovando el mismo cada 3 horas e inmediatamente al salir del agua, evitar exposición directa del rostro, no exponerse entre las 11 y 16 horas e implementar el uso de gorras o sombreros.

Los peelings químicos son el tratamiento de elección, realizados por un dermatólogo. Otras opciones pueden ser la luz pulsada intensa u otros láseres.

Hay que tener en cuenta que los tratamientos llevan tiempo, aproximadamente entre 6 a 8 semanas, a veces incluso más, según extensión, color, profundidad y evolución de las lesiones.

Las cremas despigmentantes per se no funcionan; solo como complemento a algún otro tratamiento antes mencionado.