Junio es el mes de la fertilidad, y en ese marco dialogamos con el Dr. Gustavo Frattini, Especialista en Urología, Andrología y Fertilidad. 

La ausencia de espermatozoides en el semen se denomina Azoospermia.

Para la concepción se necesita de la unión de dos gametos (óvulo y espermatozoide), por lo que, ante la ausencia de espermatozoides en el eyaculado, el embarazo espontáneo no puede ocurrir. Sin embargo, que no haya espermatozoides en el semen no significa que no podamos hallarlos en otro sitio.

La espermatogénesis ocurre en el testículo. Luego de ello, los espermatozoides maduran y son transportados a través del epidídimo y el conducto deferente hacia las vesículas seminales donde se almacenan hasta que son expulsados con la eyaculación.

En cerca de un 50% de los casos de azoospermia es posible hallar espermatozoides en el testículo. Esto puede determinarse a través de una pequeña biopsia testicular denominada Microtese que es realizada con instrumental de microcirugía enviando la muestra al laboratorio de embriología para que determine la presencia o no de espermatozoides en la gónada.

En caso de hallarlos, para conseguir embarazo la pareja puede recurrir luego a un procedimiento denominado ICSI más Microtese, donde se extraen tanto el óvulo de la mujer como el espermatozoide testicular, se los fertiliza en el laboratorio de embriología y, una vez formado el embrión se lo transfiere al útero para conseguir así el embarazo (este procedimiento tiene éxito en un porcentaje cercano al 30% de los casos).

En aquellas situaciones donde no encontramos espermatozoides en el testículo, la pareja puede optar por utilizar una muestra de semen de banco para lograr así la concepción.

Es importante destacar que en todos los casos de azoospermia debemos realizar estudios hormonales y genéticos al paciente para establecer una posible causa y determinar la posibilidad de encontrar enfermedades transmisibles a la descendencia.

De este modo, la respuesta a la pregunta que formuláramos en el título de este artículo es que sí es posible conseguir un embarazo aún si no hallamos espermatozoides en el análisis de semen. Para ello es necesario consultar a un urólogo especializado en fertilidad que trabaje en conjunto con un centro de reproducción capaz de realizar las técnicas de alta complejidad mencionadas.