Se define como anemia la disminución de la capacidad de la sangre de transportar oxígeno a través de su vehículo principal que es la hemoglobina. Desde el Servicio de Hematología explican que la hemoglobina es una proteína que se encuentra dentro de los glóbulos rojos, y tanto la disminución en número, como las alteraciones en la forma y tamaño de los glóbulos rojos determina la aparición de anemia. 

Hay múltiples causas de anemia, la más frecuente es la falta de hierro dada por alimentaciones insuficientes, malabsorción (por ejemplo, en la enfermedad celíaca) o sangrados crónicos. También puede deberse a la falta de otros nutrientes (ácido fólico, vitamina B12), o a procesos de destrucción de glóbulos rojos, a enfermedades inflamatorias crónicas (por ejemplo, artritis reumatoidea) o enfermedades de la medula ósea (cáncer, aplasia medular, mielodisplasia, leucemias, linfomas, mieloma) que generan una disminución de la producción de glóbulos rojos.

¿CUÁLES SON SUS SINTOMAS?

El paciente anémico sufre un profundo cansancio, que va desde la imposibilidad de completar un ejercicio físico que antes podía realizar con facilidad, hasta la necesidad de reposo absoluto. Otros síntomas asociados son la falta de aire, palpitaciones, tendencia al sueño, caída de cabello, y en casos graves puede haber mareos y hasta desmayos.

¿QUÉ FACTORES DE RIESGO SE DEBEN TENER EN CUENTA?

 La alimentación inadecuada es un factor corregible muy importante de anemia. La exposición a algunas sustancias toxicas en forma sostenida puede derivar en una enfermedad de la medula ósea, aunque no se sabe con exactitud cuáles sustancias ni cuál es la “dosis” necesaria.

¿CÓMO SE DIAGNOSTICA LA ANEMIA? 

La anemia no es una enfermedad en sí, sino la manifestación de otro proceso subyacente. Puede ser un hallazgo en un análisis de sangre realizado tanto por rutina o indicado ante la consulta del paciente por presentar los síntomas descriptos arriba. Otros estudios de sangre confirmarán la causa, y en muy pocos casos puede ser necesaria una punción de medula ósea para arribar al diagnóstico final.

¿CÓMO SE TRATA LA ANEMIA?

El tratamiento de la anemia depende de su causa. Pacientes con déficit de nutrientes serán suplementados por vía oral, intramuscular o endovenosa según la profundidad del mismo. En las otras situaciones será el tratamiento de la enfermedad subyacente la que resuelva la anemia. 

¿SE PUEDE PREVENIR LA ANEMIA?

Las anemias llamadas “carenciales” pueden prevenirse haciendo una dieta sana, equilibrada y variada. Las otras anemias no pueden prevenirse, pero su detección precoz a través de análisis de sangre permite un tratamiento oportuno y eficaz.