La mayoría de los cuerpos extraños que los niños ingieren no traen consecuencias, pero causan angustia en los padres. 

El Dr. Sergio Polliotto, Especialista Consultor en Cirugía Infantil, explica que el manejo médico de una situación de esta naturaleza puede consistir en observar al niño o sacar el cuerpo extraño endoscópicamente. 

La gran mayoría de los cuerpos extraños recorren el aparato digestivo y son eliminados espontáneamente. Sin embargo, aquellos que se alojan en el esófago pueden traer problemas de perforación luego de estar impactados por más de 12 horas. Por este motivo, se deben sacar inmediatamente por endoscopía.

Una vez que el cuerpo extraño ha pasado al estómago se prefiere esperar y observar al niño. 

Se le toman radiografías seriadas para poder determinar el paso de este por el intestino. Si el objeto se queda por un tiempo indefinido en el estómago sin avanzar se puede sacar endoscópicamente. 

El riesgo de complicaciones aumenta con objetos largos, irregulares, puntiagudos, huesos de animales, y puede ser mayor en niños que hayan tenido cirugía previa donde puedan tener adherencias intestinales. 

La ingesta de pilas es una indicación absoluta de extracción. 

La cirugía se utiliza muy pocas veces para sacar un cuerpo extraño, a menos que el niño desarrolle síntomas de sangrado, obstrucción intestinal o perforación del intestino. 

Hay que observar si el niño presenta síntomas de dolor, distensión abdominal o vómitos persistentes de forma ambulatoria. 

Aquellos niños que tragan objetos repetidamente en su vida o se ponen objetos en el recto deben recibir ayuda psicológica.

• Cualquier duda o consulta que necesiten hacerle al Dr. Sergio Polliotto, pueden contactarlo a su teléfono: (0223) 155766745.