Recomendaciones para reforzar el sistema inmune con la alimentación
La OMS (Organización Mundial de la Salud) recomienda una alimentación variada que contenga todos los grupos de alimentos denominados “protectores” para proporcionar los nutrientes esenciales y la energía necesaria que garanticen un crecimiento y desarrollo normal y un buen estado de salud.
Desde el Servicio de Nutrición resaltan que, si bien no existe un tratamiento nutricional específico frente al COVID-19, si se puede afirmar que una alimentación variada y saludable aporta los nutrientes específicos para reforzar el sistema inmune.
En nutrición, la pirámide alimenticia es una referencia gráfica de la cantidad de los diferentes grupos de alimentos que debemos consumir diariamente para mantenernos saludables.
El objetivo principal de la pirámide alimentaria es recomendar a la población una dieta variada donde abunden los vegetales, las frutas, los granos y los lácteos descremados, con un consumo moderado de carnes magras, preferentemente pescado y una menor ingesta de grasas de origen animal (contienen colesterol), como así también de harinas refinadas, azúcar, sal y alcohol. En este contexto, la actividad física y una buena hidratación, son dos pilares fundamentales para alcanzar un hábito saludable.
GRUPOS DE ALIMENTOS RECOMENDADOS DIARIAMENTE, TAMBIÉN LLAMADOS “PROTECTORES”:
1 – Grupo de alimentos proteicos (carne, huevos y pescado)
Función plástica, restauradora. Son alimentos que incorporan proteínas de alto valor biológico (reconstituyen musculatura), hierro y vitaminas del grupo B. Las proteínas de las carnes (vaca, ave, cerdo etc.) son de igual valor biológico que las del pescado, pero este último se considera más saludable por su contenido en omega 3. Consumir pescado de mar, una a dos veces por semana, es beneficioso por su aporte de grasas saludables (omega 3) nobles para la salud, que brindan protección cardiovascular.
Los huevos son una gran alternativa en reemplazo de las carnes ya que aportan proteína de alta calidad y también son ricos en nutrientes esenciales.
2 – Grupo proteico leche y derivados (quesos y yogur)
Función plástica, restauradora. Participan en la formación y mantenimiento de las distintas estructuras del organismo (musculatura y sistema óseo). Son alimentos que aportan proteína de alto valor biológico y calcio para los huesos. La recomendación es consumirlos desgrasados, descremados.
3 – Grupo legumbres y frutos secos
Función plástica y energética. Aportan energía debido a su alto contenido en hidratos de carbono. Las legumbres, además, proporcionan proteínas de origen vegetal y fibra y los frutos secos contienen Omegas (ácidos grasos esenciales monoinsaturados y poliinsaturados) que protegen el sistema cardiovascular y aportan vitaminas del grupo B.
4 – Grupo verduras y hortalizas
Función reguladora. Las hortalizas son cualquier planta herbácea hortícola que se puede utilizar como alimento, ya sea en crudo o cocido y las verduras son las hortalizas en las que la parte comestible está constituida por sus órganos verdes (hojas, tallos, inflorescencia). Aportan grandes cantidades de vitaminas, minerales y oligoelementos, fibra (especialmente soluble), además de un alto porcentaje de agua y pocas calorías debido a su baja proporción en hidratos de carbono y grasas.
5 – Grupo frutas
Función reguladora. Su importancia en la dieta es similar a las verduras y hortalizas, ya que aportan vitaminas, minerales, oligoelementos y fibra. Las frutas, además, son ricas en azúcares del tipo de la sacarosa, fructosa y glucosa, pero con un aporte calórico bajo.
6 – Grupo tubérculos, pan, pasta, cereales, azúcar y dulces
Función fundamentalmente energética. Aportan calorías de sus carbohidratos. Los cereales integrales también proporcionan vitaminas del grupo B.
7 – Grupo grasas y aceites
Función energética. Deben evitarse los alimentos con alto contenido de grasas de origen animal y los alimentos fritos. Las grasas saludables son las de origen vegetal, fundamentales en la absorción de vitaminas como la A, D, E y K, esenciales para el cuerpo y son una fuente importante de energía.
Las grasas saludables o ácidos grasos esenciales como Omega 3 y Omega 6 son importantes para la salud y se encuentran en los aceites naturales (oliva, maíz, girasol, canola, uva), pescado de mar, frutos secos, semillas molidas o hidratadas. Brindan protección cardiovascular debido a que protegen las arterias, disminuyen el colesterol, los triglicéridos y la presión arterial.
GRUPOS DE ALIMENTOS DE CONSUMO OCASIONAL:
Son los representados en el vértice de la pirámide. Estos alimentos no deben formar parte de la alimentación habitual debido a que no son saludables por contener grasas saturadas (colesterol y triglicéridos), sodio (sal) y azúcares y harinas refinadas. En este grupo se encuentran los alimentos grasos y salados (embutidos y chacinados, fiambres, chorizo, morcilla, manteca, margarina, crema, grasa de las carnes, piel del pollo, alimentos fritos, etc.) y dulces refinados (repostería, pastelería, bollería industrial, golosinas, chocolate, bebidas dulces refrescantes, etc.). Este grupo de alimentos aumenta el riesgo de padecer enfermedades cardiometabólicas tales como obesidad, diabetes, colesterol, triglicéridos, hipertensión arterial.