La exposición al tabaco, en cualquiera de sus formas, es la primera causa de muerte prevenible a nivel mundial. Actualmente mueren alrededor de 8 millones de personas al año a causa de esta sustancia y es la responsable de múltiples enfermedades que causan un deterioro grave en la salud. 

El impacto que genera el cigarrillo provoca la pérdida total o parcial de la función de un órgano, llevando a un deterioro en la calidad de vida que muchas veces termina en la pérdida total de autonomía, invalidez respiratoria e incluso la muerte. 

Desde el Servicio de Neumonología afirman que hay innumerables patologías asociadas a esta sustancia y, estadísticamente, se presentan ante la acumulación de una carga tabáquica determinada.

La evidencia científica no deja lugar a dudas que los espacios libres de humo son una manera eficaz para proteger la salud de las personas a la exposición de los gases nocivos del cigarrillo. Estas medidas fueron adoptadas a lo largo de todo el mundo y se ha generado un efecto beneficioso en la calidad de vida, disminución en las enfermedades asociadas al tabaquismo pasivo, y un cambio en los hábitos no saludables de la población. 

Es fundamental que si sos fumador activo (que se define como aquella persona que fuma 1 cigarrillo por semana o más), fuiste fumador o sos fumador pasivo, consultes con tu neumonólogo de cabecera para una evaluación objetiva, integral y así evaluar de forma global el impacto del cigarrillo sobre tu salud.  

TABAQUISMO Y CORONAVIRUS

Estamos transitando una pandemia por un virus respiratorio zoonótico poco conocido, que revolucionó toda nuestra forma de vida. El COVID-19 es una enfermedad causada por un beta coronavirus y es el responsable del síndrome respiratorio agudo severo.   

Se sabe que el cigarrillo altera la inmunidad local del pulmón generando una predisposición a complicaciones respiratorias infecciosas como bronquitis, neumonías, abscesos pulmonares, etc. Por esto es de vital importancia hacer hincapié en la cesación tabáquica, ya que, en el contexto de una pandemia por un virus respiratorio potencialmente fatal, el cigarrillo aumenta la probabilidad de complicaciones respiratorias. Por este motivo es fundamental la iniciativa de todo el personal de salud a alentar la interrupción del hábito tabáquico en toda persona tabaquista.