Trastornos de la memoria relacionados con el envejecimiento
De acuerdo avanza la edad, y debido a múltiples causas, se incrementa progresivamente el número de personas mayores de 50 años que presentan un rendimiento global bajo en las funciones cognitivas, o bien, suelen reportar modificaciones en su memoria, olvidos relacionados con las actividades de la vida diaria. Desde el Servicio de Terapia Ocupacional Adultos explican que dichas fallas suelen interferir en el desempeño cotidiano de diferente manera, de acuerdo al nivel de severidad de las mismas.
TIPOS DE OLVIDOS
Olvidos relacionados con el recuerdo de información sobre acciones automáticas, tareas realizadas de manera mecánica, como por ejemplo olvidar donde se ha dejado o guardado un objeto de uso frecuente (reloj, llaves, anteojos, etc.), si se ha cerrado con llave una puerta, olvidar información ya almacenada como nombres de personas, serie de números conocidos.
Olvidos relacionados con acciones que acontecen en el aquí y ahora, tales como “perder el hilo” de la conversación, leer un texto y no recordar lo que se acaba de leer o bien tener una palabra en la “punta de la lengua” y no poder decirla.
Olvidos relacionados con llevar a cabo una acción en un momento futuro, como por ejemplo olvidar dar un mensaje a otra persona, trasladarse de un ambiente a otro del hogar y no recordar que se iba a buscar o hacer, ir de compras y olvidar algunos de los elementos que iba a ser adquiridos.
La memoria es un proceso mental de complejidad extraordinaria cuya función básica es acumular conocimiento y habilidades que nos permitan responder de la manera más eficaz o adaptativa posible a las demandas constantes del mundo en el que vivimos.
TRASTORNO DE LA MEMORIA ASOCIADO CON LA EDAD
El trastorno de la memoria asociado con la edad (TMAE) es un estado clínico que se caracteriza por la pérdida de la memoria en personas de 50 o más años de edad sin otra causa que lo explique, y puede ser bastante común por el hecho de vincularse con el envejecimiento normal.
Sin embargo, no siempre las fallas de la memoria responden a un proceso de envejecimiento normal, en ocasiones pueden progresar hacia otras entidades patológicas, por lo tanto es importante su detección precoz, evaluación y tratamiento.
Entre los abordajes de terapias no farmacológicas, la Intervención Cognitiva cuenta con la mayor evidencia científica para el tratamiento de los trastornos cognitivos, entre ellos fallas en la memoria. Los objetivos terapéuticos se centran en estimular y mantener las capacidades cognitivas a través de ejercicios/actividades diseñados para tal efecto; optimizar el rendimiento funcional; favorecer la conexión con el entorno; fortalecer las relaciones sociales; minimizar el estrés.
La Intervención Cognitiva promueve el alcance de los mayores niveles de autonomía e independencia posibles a partir de proporcionar herramientas que propicien una mejor calidad de vida en la persona y su familia.