Los miomas uterinos, conocidos popularmente como “fibromas”, son los tumores benignos más comunes de todo el aparato genital femenino.  Suelen aparecer con o sin síntomas y en diferentes dimensiones y ubicaciones dentro del útero.

 En la población general se encuentran en 1 de cada 4 mujeres en edad reproductiva, mientras que 1 de cada 2 de más de 40 años y 4 de cada 10 de entre 30 y 40, presentan miomas uterinos.

Desde el Servicio de Ginecología explican que un mioma por definición es un tumor benigno de útero, y el útero es un músculo. Los miomas crecen como si fueran pequeños nidos de músculo que van engrosando el músculo normal del útero.

Eso trae trastornos de dolor y de hemorragias en las pacientes. Muchas veces con el uso de anticonceptivos se pueden controlar, pero no se curan. Se puede detener el crecimiento porque generalmente son hormono dependientes y tienen un periodo de crecimiento definido. 

Algunas veces sucede que los miomas crecen, traen síntomas, y los anticonceptivos no son eficaces,  así que en esos casos se hace necesario operarlos. Pero hoy en día hay un tratamiento novedoso y efectivo que alivia los síntomas y permite reducir el tamaño del mioma.

TIPOS DE MIOMAS

Los miomas tienen 3 maneras de comportarse: Una es con un crecimiento hacia adentro del endometrio, estos se llaman submucosos. También pueden tener un crecimiento interno dentro de la pared del músculo, son los intramulares. O pueden tener crecimiento externo, son los llamados subserosos. 

SÍNTOMAS

La recomendación es que el aumento de la cantidad de días de menstruación no es un hecho normal, y puede ser porque está creciendo un mioma. Esto sucede porque el mioma es ese nido que está adentro del músculo del útero que cuando el músculo se contrae para cortar el sangrado no permite que lo haga completamente.  

TRATAMIENTO INNOVADOR 

Desde hace unos meses se utiliza una droga que se llama acetato de ulipristal, la cual se administra oralmente e inhibe la ovulación. “Si bien la droga no es nueva, ya que se usaba como píldora del día después hace más de 20 años, si lo manejamos de cierta manera, con cierto ciclo de tratamiento, produce un achicamiento de los miomas y una falta de menstruación. Es decir, se achica el fibroma y sí la paciente tenía sangrados importantes que podían llegar hasta la anemia, se corta ese sangrado y da tiempo de recuperarse”, afirman desde el Servicio e Ginecología. 

Con esta droga se detiene el crecimiento del mioma en un porcentaje muy importante, incluso en el 70% de los casos se va a reducir casi a cero. Y si la mujer está en edad reproductiva y desea un embarazo, perfectamente se puede embarazar a posteriori del tratamiento.

Quizás no le evite la cirugía a la paciente, pero sí le evita el sangrando y el dolor hasta que se pueda preparar para la cirugía.  Hasta hace poco a muchas mujeres había que transfundirlas o tenerlas en reposo tomando mucho hierro porque no había manera de mejorar su sangrado con los anticonceptivos.  Con el acetato de ulipristal la mujer recupera rápidamente su estado hematológico normal, empieza a estar sin dolor y a tener su vida normal hasta que se decide sí se va a operar o no y cuándo se va a operar. 

¿CUÁNDO SE OPERAN LOS MIOMAS?

Los miomas se operan bajo 3 circunstancias generales: cuando producen anemia a causa de mucho sangrado y la paciente está con mucho malestar y dolor; cuando comprimen o aprietan un órgano vecino, como puede ser la vejiga o el colon; y cuando en los controles ecográficos se observa que aumentan de tamaño cada año de manera significativa. 

Bajo esas circunstancias a la paciente se le debe proponer el tratamiento con el ulipristal, o en los casos de miomas de más de 4 cm o los que causan mucha sintomatología la cirugía. 

De acuerdo a la edad se hará el tipo de cirugía que se necesite. Se puede sacar un mioma único y luego se sutura el útero y ya queda listo para un tratamiento posterior para que la mujer pueda quedar embarazada; o puede realizarse una histerectomía total o subtotal: sacar el útero completo con su cuello o sin su cuello junto con los miomas. 

Además del tamaño, lo más importante para determinar si se opera o no es la ubicación. Los miomas submucosos son muy sintomáticos, además de que imposibilitan que un huevo se implante porque hay un cuerpo extraño en el útero, sangran mucho. 

Si el mioma ya tiene más de 4 cm se puede seleccionar el caso específico e intentar el tratamiento con ulipristal, porque si bien no habrá una reducción del 100%, si puede haber una reducción que lo haga más fácil para una cirugía conservadora del útero, para que la mujer pueda tener después sus embarazos, si así lo desea.