Hasta la fecha no hay evidencias de que las personas sanas deban evitar el uso de lentes de contacto, o que los usuarios de lentes de contacto se encuentren en mayor riesgo de contraer una infección por coronavirus en comparación con quienes usan gafas, resaltan desde el Servicio de Oftalmología.

Sin embargo, se sabe que el virus SRS-COV-2 se puede encontrar en la lágrima y conjuntiva y transmitirse a través de éstas. Por este motivo, durante la pandemia, sería aconsejable que no utilizaran lentes de contacto y éstos fueran sustituidos por los anteojos, siempre que sus circunstancias personales lo posibiliten.

Si el usuario de lentes de contacto que no puede prescindir de ellos presenta signos o síntomas locales a nivel ocular o generales, en particular del tipo resfriado o gripe: fiebre, tos seca, malestar general, etc. deberá dejar de usar sus lentes de contacto, pasar a usar sus gafas y consultar con el profesional si tienen dudas.

MEDIDAS PARA EL USO CORRECTO DE LENTES DE CONTACTO: 

• En la inserción y extracción de las lentes de contacto, así como en la manipulación de éstas y de los portalentes, se deberán lavar las manos previa y posteriormente.
• Utilizar, en lo posible, lentes descartables diarios y desecharlos de forma que no contaminen.
• En caso de utilizar lentes de contacto que no sean de uso diario, se deberá realizar el siguiente protocolo de mantenimiento cada vez que se extraigan del ojo:

1. Lavado de manos.

2. Extracción de lente de contacto.

4. Limpieza con frote mecánico y el limpiador adecuado recomendado.
5. Enjuague con solución salina estéril.

5. Desinfección mediante peróxido de hidrógeno al 3%.

6. Las lentes se pueden utilizar una hora después de la pastilla neutralizadora.

7. Enjuague con solución salina previa a inserción de lente en superficie ocular.

8. Lavado de manos previo a toma de la lente para su inserción en el ojo.

9. Lavado de manos luego de la inserción de las lentes.